Mark 14:3-9
Jesús ungido en Betania
3 aY estando Él en Betania b, sentado ▼▼Lit., reclinado
a la mesa en casa de Simón el leproso, vino una mujer con un frasco de alabastro de perfume muy costoso de nardo puro d; y rompió el frasco y lo derramó sobre la cabeza de Jesús ▼▼Lit., El
. 4Pero algunos estaban indignados y se decían unos a otros: ¿Para qué se ha hecho este desperdicio de perfume? 5Porque este perfume podía haberse vendido por más de trescientos denarios ▼▼Un denario valía aprox. 4 gramos de plata, o el equivalente al salario de un día
, y dado el dinero a los pobres. Y la reprendían. 6Pero Jesús dijo: Dejadla; ¿por qué la molestáis? Buena obra ha hecho conmigo. 7Porque a los pobres siempre los tendréis ▼▼Lit., tenéis
con vosotros; y cuando queráis les podréis ▼▼Lit., podéis
hacer bien; pero a mí no siempre me tendréis ▼▼Lit., tenéis
,
j. 8Ella ha hecho lo que ha podido; se ha anticipado a ungir mi cuerpo para la sepultura k. 9Y en verdad os digo: Dondequiera que el evangelio se predique en el mundo entero, también se hablará de lo que esta ha hecho, para memoria suya l.
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